En los comercios de barrio, el promedio de incrementos fue más alto porque en esos pequeños comercios no se cumple el programa de «Precios Cuidados»
Los alimentos de la canasta básica de alimentos fueron los que más aumentaron el mes pasado, lo que le pone un condimento político a la de por sí inflamada inflación minorista.
De acuerdo al tradicional relevamiento de precios que realiza el Isepci (Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana) entre autoservicios y almacenes de barrio, los precios de los productos de la canasta básica se incrementaron 5,8% en promedio, por encima del promedio.
El Indec midió una suba en torno al 5% para los alimentos en el primer mes del 2022, uno de los mayores registros de los últimos tiempos y que muestra una aceleración en ese segmento crítico a nivel político y social.
Para Isepci, en los comercios de barrio, el promedio de incrementos fue más alto porque en esos pequeños comercios no se cumple el programa de «Precios Cuidados», que básicamente existe en las grandes cadenas de supermercados.
Relevamiento
De hecho, según un relevamiento de la consultora Scentia -dirigida por el especialista Osvaldo del Río-, un 25% de la facturación de los supermercados en alimentos se explica por la venta de los productos que integran «Precios Cuidados».
Históricamente, ese volumen nunca excedía el 10%, pero el diferencial de precios entre los artículos que están incluidos en ese plan y los que tienen precios «libres» es cada vez más grande. Y por ese motivo, cada vez más consumidores compran aquéllos que sí están en «Precios Cuidados».
La cuestión estuvo planteada en las últimas reuniones de Feletti con las grandes cadenas, al momento de renegociar la actualización de «Precios Cuidados». Lógicamente, el margen de rentabilidad de los supermercados es inferior cuando crecen las ventas de los productos que integran esa canasta.
La pérdida de poder adquisitivo de los consumidores también se ve reflejada en la elección de las compras.
Diferencia de precios
Según Isepci, la diferencia de precios en un mismo producto llega al 128% entre el supermercado y el comercio de barrio. La clave es que mientras que en el supermercado integra la lista de «Precios Cuidados», en el almacén no existe ese programa y el comerciante se abastece directamente en un mayorista o a través de un distribuidor.
Y no directamente con el fabricante, como sí hacen las grandes cadenas.
De acuerdo a la medición oficial, la peor performance durante el mes pasado fue para las verduras, que registraron una suba promedio del 33%. Un incremento récord para los últimos tiempos, seriamente impactado por la ola de calor de comienzos de año, con temperaturas que superaron los 40 grados en distintas zonas productivas del país.
En un escalón más abajo, pero otra vez marcando alzas por encima de la inflación promedio, volvió a ubicarse la carne. Registró subas promedio cercanas al 6% el mes pasado.
De acuerdo a Isepci, tras los aumentos de enero, una familia de dos adultos/as y dos hijos/as pequeños/as en el primer mes del año necesitó $33.685 para cubrir sus alimentos indispensables durante todo el mes.
