La reunión de cancilleres de Ucrania y Rusia terminó sin avances

0
54

El encuentro entre los representantes de ambas naciones se desarrolló en Turquía y aunque no se anunciaron resultados concretos, los diplomáticos acordaron «proseguir las negociaciones en este formato».

La primera reunión entre los cancilleres de Rusia y Ucrania desde el inicio de la guerra entre ambos países culminó este jueves con pocos avances y acusaciones cruzadas, aunque con un acuerdo para continuar las conversaciones entre ellos.

El ministro ucraniano, Dmytro Kuleba, dijo que no hubo avances hacia un alto el fuego ni hacia un acuerdo para evacuar civiles de la sureña y asediada ciudad ucraniana de Mariupol durante su encuentro con su par ruso, Serguei Lavrov, en el sur de Turquía.

Kuleba agregó que Rusia parece determinada a continuar con su ofensiva y a buscar una capitulación de Kiev que no conseguirá, pero que pese a esto y a que la reunión fue difícil, Ucrania está lista para continuar las conversaciones «con este formato».

«Ucrania no se rinde. Buscaremos soluciones diplomáticas, pero hasta lograrlas protegeremos al pueblo de la agresión rusa», subrayó en conferencia de prensa en la ciudad turca de Antalya, sobre el mar Mediterráneo.

En otra conferencia de prensa en solitario, Lavrov dijo tras la reunión con su par ucraniano que Rusia también deseaba continuar negociando con Ucrania pese a que este país no parece tener voluntad real de alcanzar acuerdos.

Lavrov criticó a Occidente por las sanciones que impuso a Rusia y por entregar armas al Ejército ucraniano, y agregó que un hospital bombardeado este miércoles en Ucrania servía de base a combatientes ucranianos que habían echado a los pacientes y al personal.

Lavrov dijo que Kuleba rechazó las exigencias de Moscú de que Ucrania adopte un estatuto neutral que garantice que no ingresará a la OTAN y que Rusia sí aceptaba abrir corredores para evacuar a civiles de zonas de combate.

Rusia «siempre está dispuesto a unas negociaciones al más alto nivel si van a tener valor», dijo, pero agregó que Ucrania parece querer tener conversaciones solo por el hecho de tenerlas, sin voluntad de alcanzar acuerdos.

«Hemos mencionado un alto el fuego, pero no hubo avances en ese sentido», declaró Kuleba a la prensa, añadiendo que, sin embargo, habían decidido con Lavrov «proseguir sus esfuerzos», informó la agencia de noticias AFP.

«Ucrania no se rendirá», reiteró de nuevo el ministro. «Estamos abiertos a la diplomacia pero si no funciona, protegeremos a nuestro país y a nuestro pueblo».

«Ante todo, vine aquí por razones humanitarias, para la evacuación de civiles. Pero Lavrov no quiso prometer nada sobre este punto», insistió el jefe de la diplomacia ucraniana.

Sin embargo, «hemos decidido proseguir nuestros esfuerzos y preveo continuar con este formato», dijo.

La reunión fue la de más alto nivel entre Ucrania y Rusia desde el inicio de la invasión, hace dos semanas.

El encuentro, que duró una hora y 40 minutos, se realizó en presencia del canciller turco, Mevlut Cavusoglu.

Lavrov dijo que abordó con Kuleba la posibilidad de abrir negociaciones directas entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski.

Putin no rechazaría un encuentro con Zelenski si es para discutir cuestiones «específicas», dijo.

Cavusoglu, que primero se reunió por separado con cada uno de los otros dos cancilleres, dijo antes del encuentro que éste tenía por fin allanar el camino para un encuentro entre los presidentes de Ucrania y Rusia que será facilitada por el mandatario turco.

Turquía, que es miembro de la OTAN, ha cultivado buenas relaciones tanto con Rusia como con Ucrania.

El Gobierno del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se ha posicionado como neutral, en un intento por facilitar una negociación entre las partes beligerantes.

Turquía calificó la invasión rusa de Ucrania, iniciada el 24 de febrero, de «ilegal» e «inaceptable», pero también dijo que no apoyaba ni a Ucrania ni a Rusia.

Las posturas de las partes

Antes del comienzo del encuentro se estimaba que Rusia mantendría sus exigencias de que su contraparte reconozca a Crimea como parte de Rusia (la península fue anexada por Moscú en 2014 de forma unilateral) y a las regiones del este de Donetsk y Lugansk como Estados soberanos, tal como lo decretó Putin antes de lanzar su ofensiva.

Por otro lado, el Kremlin insiste en la «desmilitarización» y la «desnazificación» de Ucrania, así como una promesa de un estatuto de país neutro que frene su ingreso a la OTAN.

La reunión contó con la asistencia del director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, con el objetivo de avanzar hacia un acuerdo que garantice la seguridad de las instalaciones nucleares de Ucrania durante la invasión rusa del país.

«Por invitación del Ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, viajaré a Antalya. En las reuniones allí, espero lograr avances en el tema urgente de garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares de Ucrania. ¡Necesitamos actuar ahora!», publicó Grossi en su cuenta de la red social Twitter.

Las negociaciones entre ambas partes tuvieron hasta ahora poco éxito.

Representantes de ambos Gobiernos se reunieron tres veces en Bielorrusia y se espera que en las próximas horas, incluso después de la cumbre de cancilleres, mantengan una nueva ronda de diálogo.

Durante estos encuentros se discutieron los aspectos políticos, humanitarios y militares de la solución del conflicto, con mínimos avances solamente en la creación de corredores para la evacuación de civiles.

«Rusia mantiene su interés en continuar las negociaciones. La posición rusa es muy clara, fue formulada y presentada a los negociadores ucranianos. Estamos interesados en celebrar nuevas rondas tan pronto como los negociadores ucranianos estén listos para hacerlo», dijo el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por la agencia de noticias Sputnik,

En la misma línea se manifestó el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski: «Por la noche nuestra delegación de Bielorrusia regresó de las negociaciones, escucharé su informe. Nos prepararemos para las próximas rondas de negociaciones. En aras de Ucrania, en aras de la paz».

En paralelo, Putin y Scholz hablaron por teléfono sobre los «esfuerzos diplomáticos» y sobre los corredores humanitarios para evacuar a los civiles.

El presidente ruso «dio información sobre las medidas adoptadas para establecer corredores humanitarios y evacuar a los civiles de las zonas de combate», y ambos líderes acordaron «continuar los contactos a diferentes niveles», informó el Kremlin en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP.

El avance sobre Kiev

Los soldados rusos llegaron este miércoles hasta las proximidades de la capital ucraniana, en medio de nuevos esfuerzos para evacuar a civiles de zonas urbanas asediadas como es el caso de Mariupol, en el sureste del país, donde un ataque contra un hospital pediátrico de la ciudad derivó en generalizados repudios.

Las columnas de blindados de Rusia, que hace cinco días se encontraban a unos cientos de kilómetros al noreste de Kiev, se hallaban este miércoles a unos quince kilómetros

Washington reconoce que en Ucrania hay armas bacteriológicas

Tras la denuncia rusa y la presión de China, EE.UU. confesó que organizó una cadena de laboratorios biotecnológicos prohibidos, aunque sigue negando su responsabilidad criminal.

La subsecretaria de Estado de EE.UU., Victoria Nuland, reconoció este martes que en Ucrania hay laboratorios biológicos cuyo contenido Washington quisiera ocultar de Moscú. La existencia de este tipo de instalaciones estaba siendo tachada de teoría conspirativa y de campaña rusa de desinformación por parte de Occidente, pero ahora Estados Unidos ha admitido finalmente que dichas instalaciones existen realmente e, implícitamente, que en los mismos se estaban fabricando armas bacteriológicas. El cambio de actitud se dio después de que la cancillería china requiriera formalmente a Washington que respondiera a la denuncia rusa sobre la documentación publicada el domingo que revela que en los laboratorios financiados por EE.UU. en Ucrania se fabricaron armas bacteriológicas prohibidas desde 1971. La importancia concedida por Washington a la declaración de China -actualmente embarcada en una iniciativa diplomática conjunta con Francia y Alemania para hallar una solución política a la crisis de Ucrania- sugiere que EE.UU. estaría dispuesto a aceptar los límites que sus principales aliados europeos quieren poner a su duelo con Rusia por la hegemonía euroasiática.

La subsecretaria Nuland debió testificar ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano sobre el conflicto en Ucrania. Durante la audiencia el senador Marco Rubio (R., Florida) le preguntó, si Kiev tiene armas biológicas, a lo que la funcionaria respondió que «Ucrania cuenta con instalaciones de investigación biológica, de las que, de hecho, nos preocupa que las tropas rusas puedan intentar hacerse con el control, por lo que estamos trabajando con los ucranianos en cómo pueden evitar que cualquiera de esos materiales de investigación caiga en manos de las fuerzas rusas, en caso de que se acerquen», dijo.

Acto seguido Nuland refutó las afirmaciones de Moscú de que en dichos laboratorios se hayan desarrollado armas biológicas y calificó esa denuncia de «clásica técnica rusa para culpar a otros por lo que planean hacer ellos mismos». En la misma línea dijo que estaba 100% segura de que, si hay un ataque biológico, será por parte de Rusia. Si los laboratorios no tuvieran importancia militar, a Nuland no le preocuparía que caigan en manos de las tropas rusas, pero, al decir que Rusia será responsable de que se produzca un «ataque con armas biológicas o químicas», ha admitido indirectamente lo que el gobierno ruso ha estado diciendo todo el tiempo: que los biolaboratorios financiados por Estados Unidos están trabajando en el desarrollo de armas biológicas en suelo ucraniano.

Victoria Nuland es una dura funcionaria de carrera, militante del neoconservadurismo y su esposo, Robert Kagan, es uno de los principales ideólogos de esta corriente que ha orientado la política exterior de EE.UU. desde el gobierno de Ronald Reagan (1981-89), con la sola excepción del período de Donald Trump (2017-21). No es habitual que la hoy subsecretaria reconozca errores y, mucho menos, ser cómplice en la comisión de delitos de lesa humanidad. ¿Por qué lo hizo el martes?

La declaración de la funcionaria sucedió casi sin pausa a la velada advertencia china de este mismo martes por la mañana (hora del este de EE.UU.). El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, declaró que China había solicitado que EE.UU. revele detalles sobre sus laboratorios biológicos en territorio ucraniano. “Estados Unidos tiene 336 laboratorios en 30 países bajo su control, incluidos 26 sólo en Ucrania. Debería dar cuenta de sus actividades militares biológicas en su país y en el extranjero y someterse a una verificación multilateral”, advirtió el portavoz. El inmediato efecto que tuvo la presión china indica la importancia que la Casa Blanca reconoce a las gestiones que Pekín, Berlín y París están llevando para resolver el conflicto en Ucrania.

En la misma dirección, este miércoles 9 Rusia instó a EE.UU. a aclarar qué actividad se estaba llevando a cabo en los biolaboratorios financiados por el Departamento de Defensa en Ucrania. Según declaró este miércoles la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, «se confirmaron las preocupaciones que hemos expresado repetidamente desde hace tiempo respecto al desarrollo por EE.UU. en territorio de Ucrania de materiales biológicos de uso militar». Además, la vocera quiso saber si los materiales producidos en esas instalaciones fueron efectivamente destruidos. «¿No cayeron en manos de extremistas, de nacionalistas? ¿Quién dará estas garantías?», preguntó.

La historia comenzó el pasado domingo 6, cuando el Ministerio de Defensa ruso publicó documentación ucraniana secuestrada por las tropas rusas en la que se informa que Estados Unidos estuvo ayudando a Ucrania a fabricar ilegalmente armas biológicas. Según el portavoz del ministerio, el general Igor Konashenkov, al filo del 24 de febrero pasado Kiev ordenó la destrucción de estos agentes patógenos y de los documentos relacionados con los experimentos realizados. Por su parte, el portal ruso Sputnik publicó un informe detallado sobre este acontecimiento.

No es la primera vez que Rusia acusa a Estados Unidos de respaldar laboratorios de armas biológicas cerca de sus fronteras. En 2018, el Kremlin alegó que Estados Unidos estaba financiando un laboratorio secreto de armas biológicas en Georgia, el que, según ellos, era uno de los varios laboratorios que EE.UU. tiene cerca de las fronteras de Rusia y China. En 2020/21, en el marco de las investigaciones sobre el origen de la pandemia de Covid-19, los gobiernos de Beijing y Moscú exigieron repetidamente –y sin resultado- que Washington abriera a observadores neutrales los numerosos laboratorios biotecnológicos próximos a las fronteras de ambas potencias desde Europa Oriental hasta Asia Meridional. Estados Unidos desmerece oficialmente estas demandas y ha mantenido sistemáticamente que sus laboratorios biológicos extranjeros no producen armas ilegales.

En su comunicado el ministerio de Defensa ruso informó que «hemos recibido documentación de los empleados de los biolaboratorios ucranianos sobre la destrucción de emergencia, el 24 de febrero, de patógenos especialmente peligrosos de la peste, el ántrax, la tularemia, el cólera y otras enfermedades mortales». El documento acusó al «régimen de Kiev» de llevar a cabo una «limpieza de emergencia», para ocultar las pruebas del supuesto programa de armas biológicas en al menos dos laboratorios de las ciudades de Poltava y Járkov, ambas escenario de intensos combates entre las fuerzas rusas y ucranianas en los últimos días./Telám

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí