Como todos los años, este martes, 3 de mayo, se celebra el Día Mundial del Asma. En el marco de la fecha, te contamos cómo cambiaron los paradigmas sobre el abordaje de esta enfermedad que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo.
Este martes, 3 de mayo, se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Asma. A nivel global, se estima que más de 300 millones de personas padecen esta enfermedad crónica que, aunque todavía no existe la cura, puede tratarse.
Desde 1998, por la proclama de la Iniciativa Global para el Asma (GINA), el primer martes de mayo se conmemora el Día Mundial del Asma con el objetivo de concientizar a la humanidad sobre la necesidad de concientización sobre esta patología, reducir la mortalidad y lograr una mayor calidad de vida de quienes la padecen.
Cuando hablamos de asma nos referimos a una enfermedad que se caracteriza por una inflamación afecta de forma crónica a las vías respiratorias. Esto genera que los pulmones no funcionen correctamente y que, en consecuencia, quienes padecen esta afección, sean más sensibles a cambios del clima, el humo, el polvo, entre otros factores que puedan empeorarla.
Aunque en un principio se pensaba que la única forma de tratarla era mediante el uso de broncodilatadores (SABA, por sus siglas en inglés), lo cierto es que en la actualidad existe un abanico de posibilidades para el tratamiento. ¿La diferencia? El enfoque en las causas y no solo en los síntomas.
“Esta nueva visión generó la necesidad de un cambio en el paradigma del tratamiento: ya no se trata de aliviar los síntomas solamente, sino que es imprescindible tratar la inflamación y evitar que el paciente esté expuesto a sufrir exacerbaciones”, explicó el Dr. Sergio Zuni, médico neumonólogo del Hospital Italiano y presidente del IPCRG (International Primary Care Respiratory Group) y de Asthma Right Care Argentina.
En Argentina, un 10% de las personas sufren de asma y el 63% de este grupo compra inhaladores SABA como único tratamiento para la enfermedad. Frente a este panorama, surgieron nuevos paradigmas para promover el diagnóstico y recursos para pacientes y cuidadores.
En esta misma línea nacieron iniciativas como Asma Zero, una plataforma con herramientas para estar alerta y que provee una lista de especialistas cercanos a la zona donde viva el usuario. Asimismo, apps como Vik Asma, para contar con información de calidad sobre esta afección.
