Según un estudio, las redes tienen una capacidad de adicción mayor que las del tabaco o el alcohol. Conocé los detalles.
El término Brainrot, o cerebro roto, hace referencia a cómo queda el cerebro después de consumir contenidos de Intenet de poco valor. Un artículo del New York Times aseguró que aquellos que utilizan este termino ya estarían sufriendo este «síndrome». Esta palabra que circula desde 2007 ya está instalado en el vocabulario de algunos adolescentes, demostrando lo internalizado que está.
Los jóvenes de 16 a 24 años son los están en mayor riesgo de caer en la adicción a las redes y terminar con el “cerebro podrido”. Sherry Turkle, psicoanalista estadounidense, afirmó que “los lazos que formamos a través de Internet no son, al final, los lazos que unen, pero sí son los que preocupan”.
Qué es el trastorno de «cerebro roto»
En el artículo se explica que “El término brainrot se refiere, sobre todo, a los contenidos de internet de poco valor y a los efectos que provoca pasar demasiado tiempo consumiéndolos. Por ejemplo: “He estado viendo tantos videos en TikTok que ya sufro de ‘brainrot’”.
Según los investigadores del Hospital Infantil de Boston (Estados Unidos), el brainrot es un trastorno relacionado con el “uso problemático de los medios interactivos».
El médico que fundó el Laboratorio de Bienestar Digital del hospital, Michael Rich, confesó que sus pacientes se refieren al brainrot como “una manera de describir lo que ocurre cuando pasas mucho tiempo en internet, y has trasladado tu conciencia al espacio en línea en lugar de la vida real”.
Un estudio de la Chicago Booth School of Business llevado a cabo hace una década señaló que «las redes sociales tienen una capacidad de adicción mayor que las del tabaco o el alcohol, debido a su acceso es fácil, inmediato y gratuito». Por esto mismo, el propio Steve Jobs limitaba el tiempo que sus hijos pasaban frente a las pantallas o usando tecnología.
Cuáles son los síntomas
Según el influencer Joel Cave, de 110.000 seguidores en TikTok, para saber si un cerebro ha sido destruido por las redes sociales se puede notar con qué frecuencia esa persona hace referencia a la jerga de internet. «El hecho de que internet pueda infiltrarse tanto en nuestro cerebro, que la gente ni siquiera tenga control sobre lo que dice (solo tienen que hablar de cualquier meme que hayan visto mucho) me parece una locura”, aseguró.
Otros efectos que podrían tener el uso casi continuo de estas redes son la ansiedad, la depresión, el aislamiento, el alejamiento de la vida real y la irritabilidad.
