Jorge Gassenbauer: el tercero en el departamento de Puerto Madero la primera noche de abuso sexual de Alperovich a su joven sobrina

0
30

EL FALLO CONTRA JOSE ALPEROVICH

Hecho nº 1

Se le atribuye Jorge José Alperovich el haber abusado sexualmente de M.F.L., quien en su momento fuera su secretaria privada y asistente personal en su función como Senador Nacional e hija de su primo, Daniel Jorge León, el 14 de diciembre de 2017, en horas de la noche.

Concretamente, el acusado y la denunciante, junto a Jorge Gassenbauer (exfuncionario y asesor-secretario privado del imputado) viajaron a esta ciudad en un vuelo privado desde la provincia de Tucumán, en virtud de las actividades agendadas del acusado quien, en ese momento, se desempeñaba como Senador Nacional; arribaron al Aeroparque y fueron trasladados por un chofer del acusado directamente al Senado de la Nación, lugar en el que cumplieron con reuniones previamente fijadas.

Al culminar la jornada laboral, se dirigieron al departamento del imputado situado en la calle Rosario Vera Peñaloza 599, Edificio Zencity, torre Zafiro —unidad…— en el barrio de Puerto Madero. El acusado poseía dos departamentos en ese edificio, con entradas independientes.

Una vez allí, Jorge José Alperovich le indicó a la denunciante la habitación en la que se iba a quedar, que era en el mismo departamento que él, mientras que Gassenbauer le ordenó que ocupara el departamento de al lado. Mientras se hallaban los dos solos, el acusado le pidió a la víctima que se pusiera ropa deportiva ya que saldrían a caminar.

Durante esa caminata, ambos dialogaron sobre temas familiares en general y, al regresar al departamento, M.F.L. se dirigió al cuarto a cambiarse y a higienizarse.

Silvia Agueda Restivo Pini, secretaria en la provincia de Buenos Aires del acusado, le había comprado previamente comida al acusado y la guardó en la heladera del departamento, por lo que Alperovich le manifestó a M.F.L. que cenarían aquello que había comprado su secretaria. Así, ambos cenaron en un sillón, mientras miraban televisión y sin la presencia de otras personas.

En ese momento, Alperovich empezó a hablarle a la víctima y decirle que tenía un gran aprecio por su padre, con quien lo unía una relación desde niños y que junto a él ella tendría una excelente oportunidad en la vida, que se encargaría de que ella progrese, que estaba segura a su lado, que trabajando para él podía sentir y ver el poder que detentaba no solo en la provincia de Tucumán, sino en el país, y que debía valorar que él haya decidido que ella esté a su lado trabajando como su asistente personal.

Luego, el acusado comenzó a referirse a su aspecto físico, expresándole que sus piernas eran “chuecas”, su “culo gordo” y que el pantalón le hacía una línea “un rollito” que le “marcaba la cola”, y acto seguido, le ordenó de forma imperativa: “parate que te voy a mostrar donde”.

De este modo, Alperovich se incorporó del sillón, le tocó los glúteos a León, en el lugar en el que según él le “marcaba mal” el pantalón, y comenzó a tocarle su cuerpo y sus senos contra su voluntad, intentando M.F.L. que el acusado la soltase, pero este comenzó a besarle el cuello, su oreja, mientras la tenía apoyada y agarrada de atrás, como abrazándola, mientras continuaba manoseándole su cuerpo.

Luego de ello, el encartado le desprendió el botón del pantalón y comenzó a meterle la mano por dentro de su ropa interior, para luego tocarle su vagina, mientras la denunciante, paralizada por la situación, le expresaba que por favor parase, que eso no estaba bien. A pesar de la resistencia impuesta por la denunciante, el imputado la dio vuelta, le tomó su mano y se la colocó en el pene, expresándole “mirá como estoy”, a la vez que torpemente la besaba, chocándola con sus dientes.

Así, la denunciante le pedía que se detuviese, a lo que Alperovich le soltó el brazo, y la denunciante aprovechó y logró irse a la habitación distinta de la que él ocupaba, quedándose muy angustiada y afectada psicológicamente por lo vivido.

Al día siguiente, 15 de diciembre de 2017, la víctima salió de su habitación y notó la presencia de Gassembauer y Alperovich, quienes se encontraban tomando mate en el living. Aproximadamente a las 11.00 de la mañana, los tres se dirigieron a las oficinas del Centro Azucarero Argentino, pero, antes de salir del departamento, el acusado le manifestó en privado que ella no podía ir a la reunión y le pidió que, durante ese momento, se fuese a comprar un vestido lindo para la noche, sin brindarle ninguna explicación al respecto.

En este sentido, luego de que Gassenbauer se bajase del auto, Alperovich le dio a M.F.L. un fajo de billetes y le dijo “ya sabés”. Después de la reunión, cerca de las 13.00 hs., el chofer Alfonso llevó a la víctima al centro comercial “Galerías Pacífico”, lugar en el que se quedó sola y en el que pasó dos horas llorando, por el abuso sufrido por parte de Alperovich la noche anterior. Ella no quiso ver ningún vestido, puesto que estaba muy angustiada y tampoco quiso gastar el dinero que le había dado el acusado, debido a que ello le pareció una ofensa.

Más tarde, alrededor de las 15.00 hs., Gassenbauer y Alperovich junto al chofer la pasaron a buscar para llevarla al departamento de Alperovich. Al ingresar a este, M.F.L. apoyó el dinero que le había dado el acusado en una repisa en la entrada del departamento y se retiró a su cuarto.

Por su parte, el acusado, al principio, no se dio cuenta de que la víctima le había devuelto el dinero, pero, al advertirlo, la llamó diciéndole que estaba muy enojado por su actitud. León percibió que el enojo de Alperovich la liberaba porque establecía una distancia entre ellos y la sacaba de la potencial situación de ataque. Finalmente, esa noche se fue a dormir con el miedo de que el acusado ingresase a su dormitorio. Al día siguiente, volvieron a la provincia de Tucumán en un avión privado.

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí