El hecho ocurrió durante la madrugada del lunes en el parque Bubalcó, un espacio destinado a la conservación de especies en peligro de extinción, ubicado a unos 15 kilómetros de la ciudad de Allen.
Un zoológico de la localidad de Guerrico, provincia de Río Negro, fue el escenario de un hecho insólito: un grupo de ladrones entró a la jaula de los tigres e intentó robar una caja fuerte secreta. Sin embargo, el plan que habían ideado no funcionó, y ahora son buscados por las autoridades.
El hecho ocurrió durante la madrugada del lunes en el parque Bubalcó, un espacio destinado a la conservación de especies en peligro de extinción, ubicado a unos 15 kilómetros de la ciudad de Allen.
Los asaltantes accedieron al sector de jaulas de los felinos violentando el chapón de la puerta doble hoja de ingreso, en busca de una caja fuerte que los dueños ponen a resguardo en ese sector del establecimiento.
Una vez el interior, comenzaron a manipular los cables y las rondanas que permiten cambiar y abrir los carriles de compuertas con el fin de trasladar a los animales a otras celdas, para evitar cualquier posible ataque mientras se aproximaban a su objetivo. Los delincuentes iban por la recaudación del fin de semana.
La celda donde se encuentra la caja fuerte es habitada por un tigre blanco, que los ladrones lograron mover de lugar, por lo que tenían el camino despejado. Sin embargo, superado el peligro que suponían los animales, se presentó un nuevo problema: quebrantar un candado de la caja fuerte. Lo golpearon varias veces, pero no pudieron romperlo, por lo que los delincuentes desistieron del robo y huyeron.
En horas de la mañana, personal del lugar advirtió la situación y dio aviso a la Policía. Agentes se presentaron en el lugar y verificaron que no había faltantes, pero se dio inicio a una investigación para dar con los presuntos ladrones.
La investigación y los primeros sospechosos
La Justicia de Río Negro dio inicio a una causa por tentativa de robo. Los investigadores del caso pusieron la mirada sobre los empleados del lugar y comenzaron a tomarles testimonio, a la vez que se analizaban los registros de las cámaras de seguridad del predio.
“Se sospecha si alguno de ellos -entre los cuales un grupo reducido trabaja en el sector de jaulas- tuvo algún tipo de participación en el hecho”, dijeron fuentes de la investigación.
Uno de los datos que llamó la atención fue el conocimiento que tenían los delincuentes respecto del manejo de las celdas y, sobre todo, que poseían el dato sobre la ubicación exacta de una caja fuerte con dinero en ese sector del zoológico.
Además, el hecho habría ocurrido entre las 6 y 9 de la mañana, justo en un momento en que se hace el relevo del personal de seguridad del lugar, según precisaron.
Por otra parte, los investigadores creen que en el golpe hubo como mínimo dos involucrados, uno haciendo de “campana” y otro maniobrando los accesos en busca del dinero. Pero no se descarta que hayan sido más.