El presidente quedó enojado después del rechazo a la normativa en la Cámara baja y apunta a secretarios que responden a los gobernadores.
Después de que la Ley Ómnibus fracasó en la Cámara de Diputados, Javier Milei responsabilizó a los legisladores que votaron contra el proyecto del Ejecutivo y apuntó directamente contra los gobernadores. En consecuencia, hay cuatro funcionarios del Gabinete que quedaron bajo la mira porque responden a los mandatarios.
Los gobernadores apuntados por Milei son Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy), Rolando Figueroa (Neuquén) y Gustavo Sáenz (Salta). En Casa Rosada sostienen que “los gobernadores impulsaban que la ley salga al 100% como ellos querían y encima nos pedían fondos provinciales; se les puede dar algo, pero no todo”.
Como primera reacción, el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo canceló una reunión que tenía con el santafesino por las cuentas provinciales. Y luego, comenzaron a aparecer versiones sobre la posibilidad de pedirle la renuncia a un grupo de funcionarios.
La votación negativa de los cordobeses fue tomada de forma personal por el oficialismo, ya que le dio dos lugares en Nación a tres hombres del exgobernador Juan Schiaretti y de Llaryora. Se trata de Franco Mogetta en Transporte, Daniel Tilliard en Banco Nación y Osvaldo Giordano en ANSES. También surgió el nombre de Flavia Royón, secretaria de Minería, cercana al gobernador de Salta.